España se convierte de nuevo en un destino “barato”

 

La situación económica general ha vuelto a situar a España entre los destinos económicos para mercados tan importantes como el norteamericano.

Tras años en los que las tornas habían cambiado, en los que la fuerza del euro hacía que fueran los españoles quienes visitaban los EEUU e incrementaban su gasto, la situación vuelve a su estado anterior. 

Esto es algo que en principio debería dar un respiro al sector, pues se espera que se incrementen las visitas y el gasto medio de los estadounidenses de clase media alta. Un pequeño empujón a la maltrecha economía del país, que vuelve a agarrarse al turismo como fuente de ingresos.

 

¿Pero esta coyuntura económica puede tener algún matiz negativo?

 

La respuesta la encontramos al otro lado del Mediterráneo, en tierras helenas. El miedo provocado e incitado por ciertas corrientes informativas pueden llevar a la creencia, al menos en ciertos sectores de visitantes potenciales, que las revueltas del caso griego son más graves de lo que en realidad son y que además se pueden reproducir en España. Nada más lejos de la realidad, sin embargo es un argumento que puede tener cierto peso al otro lado del Atlántico.

 

Pese a todo, se espera una mejora en los flujos turísticos procedentes de los EEUU. Si a esto le unimos la recuperación de otras economías antes que la española, podemos empezar a pensar en un repunte considerable de los ingresos turísticos tras el último año, siempre que el volcán lo permita…