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Carencias del mercado turístico, profesionalización o falta de ella

Carencias del mercado turístico, profesionalización o falta de ella

Muchas veces nos preguntamos si en una economía en la que el turismo tiene un peso más que importante en el PIB puede sobrevivir con un sector poco profesionalizado. La realidad a nivel nacional es, en términos generales, precaria. Siempre se escuchan lamentos, nadie está contento con su parcela del mercado, la vieja escuela sigue imponiéndose en el sector y no hay una mínima especialización. Pero, ¿qué orígenes y consecuencias tiene esto?

 La realidad comienza a actuar, las empresas más perezosas a la hora de adaptarse a las nuevas necesidades comienzan a caer o a tener “problemas”, a veces simplemente es quedarse lejos del crecimiento esperado. No quisieron reconocer la evolución social del sector, amoldarse a las nuevas necesidades de los clientes fue algo secundario, incluso se olvidaron de la importancia de las nuevas tecnologías. Muchos siguen pensando que es lo mismo vender cualquier cosa que un producto o servicio turístico, que la demanda actuará igual, incluso en sus previsiones. Nada más lejos de la realidad, las peculiaridades socio económicas del sector poco tienen que ver con otros mercados. Si no conocemos nuestra demanda, ¿qué pretendemos vender?

Otro factor a tener muy en cuenta, tan solo un porcentaje mínimo de los trabajadores del sector son profesionales del mismo. ¿Cómo afecta esto? En muchos casos en un deficiente servicio, en distraer los esfuerzos hacia direcciones que no nos llevan a ningún lado, falta de previsión real (volvemos a los productos genéricos…) y ya sabemos que si quien manda lo dice, no hay replica posible. El desconocimiento del sector en el que desarrollamos nuestra actividad nos aleja del objetivo, ofrecer un producto o servicio de calidad que haga al cliente volver e incluso a recomendarnos.

Aunque no son solo carencias hacia el sector, sino hacia nuestros propio clientes. ¿Acaso pensamos que alguien, por ejemplo, procedente de una cultura centro europea es lo mismo que alguien de la península? Más aún cuando sabemos que las diferencias existen entre un viajero del norte y otro del sur, los condicionantes del entorno nos distancian incluso a escala nacional. Este desconocimiento, a veces profundo, de la demanda potencial nos lleva a equivocar estrategias, a perder la batalla por el posicionamiento en el medio y largo plazo, entrando a veces en batallas a muerte por posiciones que se consiguen más fácilmente desde otros ángulos.

Ejemplos de esto tenemos miremos donde miremos, desde la últimamente omnipresente Viajes Marsans al problema que nos encontramos en un sector de futuro pero apenas profesional o con gestores no especializados como es el sector rural, un buen aunque no el único ejemplo. Por el pasarían muchas de las estrategias de adaptación y crecimiento, de hacer frente a las nuevas barreras de los mercados internacionales, sin embargo, lo damos de lado. A corto plazo es, aparentemente, más rentable olvidarnos y el futuro parece que no importa.

Con esto no pretendemos más que crear un boceto de un problema endémico en el sector, presente en todos y cada uno de los niveles.

¿Las soluciones? Muchas y ninguna, pues mientras no haya una predisposición real seguiremos pensando que son lo mismo lavadoras, pescados y viajes (englobando aquí todo el sector)…

 

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